miércoles, 30 de enero de 2008

El Amor.....

Dice una historia... de ti me enamoré y contigo jamás podré estar, porque todo fue producto de mi imaginación que se reflejó en tus ojos. La obsesión por ti, es ficticia, porque como tal no eres tú, ni tú, ni tú. Yo me enamoré de mi historia, la que yo viví en primera persona, de esas palabras que me escribiste y que yo las agrandé, pero tú no eres nadie. Sigo estando sola y sí, de esperanzas se vive, pero sé que TÚ no eres, porque me volví a equivocar. A veces te imagino y creo que SÍ. Pero otras te imagino y creo que NO. Entre el sí y el no, me decanto por el NO, lo siento por ser pesimista, pero es como lo veo. NO puedo echarte nada en cara, cuando se supone que sólo eres un amigo, pero no me llega nada de ti, no te siento que estés lejos, te retengo en mis sueños, en mis recuerdos, pero no consigo proyectarte en el futuro. Quizás ese sea el problema, que no te veo en el futuro, porque no me das pie a ello.Mis pensamientos me atormentan y no me hacen disfrutar de tu existencia, porque te quiero a mi lado, pero sé que TÚ no eres para mí... ya que si lo fueras, me buscarías y no me has buscado. Mis razonamientos me llegan a transmitir, que juegas conmigo, con mi debilidad, que fue fijarme en ti, sabes como regalarme el oído y seducirme, por eso haces lo que quieres conmigo. Pero a mí no me buscas, no sé a quien pero yo no soy. Es lo que me repito una y otra vez. NO es cuestión de paciencia, es cuestión de realidad. Me estaría engañando si dijera que esto iba a funcionar, cuando no va ni de principio. Podría poner toda la carne en el asador y para qué, si sólo me quieres para tres ratos. No, no eres para mí y debo aceptarlo como tal, por mucho que uses un juego de palabras

miércoles, 16 de enero de 2008

Enamorada de la Soledad

Sombras de tristeza acarician mi rostro y secan con sus dedos mis lágrimas de dolor.
Duermo cada noche con esperanza de soñarte, de encontrar en mi silencio la magia de tu ser que en la noche oscura alumbra mi camino y que me dejo en tinieblas con tu marcha.
Ahora te añoro y anhelo tus caricias, Mi corazón esta olvidando a la humanidad para fijarse tan solo en tu existencia.
Mientras, tú, te alejas de mí y me dejas sola.
M e abandonas rompiendo en pedazos mis sueños, sueños que giraban en torno a un imposible.
La soledad se apega a mí con fuerza, siento que me quiere y no desea marcharse y eso me asusta.
Tengo miedo de caer en sus redes y vender mi alma a la soledad haciéndola dueña y señora de mis sueños y dándole poder para hacer añicos mis fantasías.Le temo, Le temo pero también la quiero.

lunes, 7 de enero de 2008

El maestro

Un famoso maestro se encontró frente a un grupo de jóvenes que estaban en contra del matrimonio. Los muchachos argumentaban que el romanticismo constituye el verdadero sustento de las parejas y que es preferible acabar con la relación cuando este se apaga, en lugar de entrar a la hueca monotonía del matrimonio. El maestro les dijo que respetaba su opinión, pero les relato lo siguiente: “Mis padres vivieron 55 años casados”.
Una mañana mi mama bajaba las escaleras para prepararle a mi padre el desayuno y sufrió un infarto. Cayo al suelo, mi padre lo vio todo, como pudo la levanto y casi a rastras la subió al coche. Arranco el coche y a toda velocidad se dirigió al hospital mas cercano, se saltaba los stop, los semáforos, los pasos de peatones, hasta casi atropella a una abuela y todo por llegar rápido al hospital.
Cuando llego, por desgracia mi madre había muerto. En el funeral y el entierro de mi madre, mi padre no habló, su mirada estaba perdida, casi no lloro, esa noche mis hermanos y yo nos reunimos con el. En un ambiente de dolor y nostalgia recordábamos anécdotas.
Mi padre le pidió a mi hermano (que es cura) que le dijera, donde estaría mama en ese mismo momento. Mi hermano comenzó a hablar de la vida después de la muerte, explico como y donde estaría ella. Mi padre escuchaba con gran atención.
De pronto pidió: “llevarme al cementerio”,”Papa” respondimos nosotros”Son las 11 de la noche! No podemos ir ahora!” Alzo la voz y con una mirada vidriosa dijo: “No discrepéis conmigo por favor, no discutan con el hombre que acaba de perder a la mujer que fue su esposa por 55 años”
Se produjo un momento respetuoso de silencio, Y fuimos sin rechistar al cementerio, pedimos permiso al guarda, y con una linterna llegamos hasta la tumba de mi madre. Mi padre la acaricio, lloro y nos dijo a mis hermanos y a mi que veíamos la escena conmovidos: “Fueron 55 buenos años... Saben? Nadie puede hablar del amor verdadero si no tiene idea de lo que es compartir la vida con una mujer así”. Hizo una pausa y se limpio la cara.
“Ella y yo estuvimos juntos en aquella crisis, cuando se quedo sin empleo”, continuo,”hicimos el equipaje cuando vendimos la casa y nos mudamos de ciudad. Compartimos la alegría de ver a nuestros hijos terminar sus carreras, lloramos uno al lado del otro por la añoranza de los que ya no están entre nosotros, y la marcha de los que partieron a otras tierras.
Nos apoyamos en el dolor, nos abrazamos en cada navidad, nos mojábamos juntos con cada gota de la lluvia de primavera, jugábamos a contar cada estrella en el cielo de las noches de verano y nos acariciaban las mismas hojas que caían de los árboles en otoño...
Hijos, ahora se ha ido y estoy contento, saben porque?, porque se fue entes que yo, no tuvo que vivir la agonía y el dolor de enterrarme, de quedarse sola después de mi muerte. Seré yo quien pase por eso, y le doy gracias a Dios. La amo tanto que no me hubiera gustado que sufriera...”
Cuando mi padre termino de hablar, mis hermanos y yo teníamos el rostro empapado de lágrimas. Lo abrazamos y el nos consoló:” Todo esta bien hijos, podemos irnos a casa; ah sido un buen día” Esa noche entendí lo que es el verdadero amor.....
Dice mucho del romanticismo, no tiene nada que ver con el erotismo, más bien se vincula al trabajo y el cuidado que se prometen dos personas realmente comprometidas......
Continuara....

jueves, 3 de enero de 2008

Arena y Ola

Condenadas a estar juntas, pero castigadas a no poder sentirse abrazadas. Se mecen, se arrullan, se necesitan y se complementan.
Una se lleva poco a poco pedazos de la otra sin que esta pueda evitarlo, y la otra le va dejando momento a momento, todo el resultado de su furia o de su quietud.
Día y noche juntos pero eternamente separados.

Cuando una intenta crecer invadiendo el terreno de la otra, esta resurge embravecida y dispuesta a recuperar lo que en justicia le pertenece, pero como sabe que el destino las ha condenado a vivir eternamente en armonía, poco a poco le va devolviendo lo que con su genio se llevo….