Sus ojos le miraron de tal manera,
que se vio desnuda en sus pupilas,
sus manos sudaban y temblaban de
impotencia ante aquella escena.
Su cuerpo lo llamaba, sus labios
enrojecidos querían si presa,
y una
voz ronca junto a su oído, entraba
en su conciencia.
Sus ojos se encontraron, frente a
frente, el deseo cada vez más aumenta,
poco a poco se van quedando a solas,
él y ella, en un lugar cualquiera.
Siente su mano en su cuerpo,
sus labios en su boca, la ropa
ya casi no existe,
sus caricias ya,
por todo el cuerpo, le vuelven loca.
No hay prisa, cada instante que perdure,
cada beso recorriendo poco a poco su
cuerpo,
cada gemido saliendo por su boca......
La coge entre sus brazos y penetra en
la oscuridad del deseo,
que se rebosa,
dándole a la vez, un fogoso beso,
sienten la llegada de lo pleno,
y los mutuos gemidos,
rompen el silencio.
Sus cuerpos tiemblan, sacian el deseo,
el grita, ella le muerde....
La pasión les tiene preso....
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