viernes, 18 de septiembre de 2009

Malas Pasadas

A veces la mente nos juega malas pasadas. Realmente no se hasta que punto somos dueños de nuestra mente, o si es ella quien se maneja a sí misma, o alguien la maneja con alguna oscura o predestinada intención.
Cuando estamos tristes, envueltos en el desamor, solos o deprimidos, la mente se encarga de pasar por delante de nuestros ojos, los momentos de nuestra vida que nos han llevado a ese estado. ¿ Porqué?. Será que no tenemos suficientes sufrimientos, como para que encima "una de los nuestros" nos los haga revivir una y otra vez. Es como una especie de "auto masoquismo" escasamente controlado.
Cuando estamos alegres, envueltos en el amor, protegidos, ilusionados, vivos, la mente se encarga de pasar por delante de nuestros ojos, los momentos de nuestra vida en los que fuimos felices en el pasado. ¿Para qué? ¿Para comparar?
Pienso que en el primero de los casos, la mente nos protege de la manera mas cruel que existe, para que nos demos cuenta cada instante, cada minuto, cada segundo, de lo que nos ha llevado a ese estado, y así evitar que caigamos en los mismos errores más veces.
Pienso que en el segundo de los casos, nuestra mente, no nos pone a prueba para ver si realmente lo que tenemos en el presente, es mejor que lo que tuvimos en el pasado, sino que la mente se envuelve en una "borrachera emocional" y mete en el mismo saco, todos los momentos felices que hemos tenido para disfrutarlos todos juntos.
Algo es evidente. No podemos controlar ninguno de los dos estados. Quizás un comportamiento más equilibrado nos ahorraría sufrimiento, aunque a cambio, prescindiríamos de un poco de felicidad y euforia. Quien sabe.
El verdadero problema surge cuando el amor sigue arraigado en nuestro corazón. La mezcla de recuerdos, se entrecruzan a cada instante, y si no estamos con la persona a la que amamos, el coctel resultante se convierte en un autentico infierno.
Recordar momentos felices con alguien, mezclados al instante siguiente con los momentos de dolor y sufrimiento que nos llevaron a perder a ese amor, es el mayor de los dramas que le puede pasar a una persona. ¿Drama? Si, drama, incluso DRAMA.
Si la mente es tan... inteligente, si realmente actúa así para protegernos, ¿ porqué no borra aquellos recuerdos de la persona con la que ya no estamos si estos nos producen dolor? . ¿Quien está consintiendo esto?.
Aunque sea un tópico, muy explotado por poetas y psicólogos, el amor, nuestros recuerdos, nuestro pasado, el presente... todo tiene un manipulador, un egoísta controlador que está totalmente fuera de control.
El corazón. Ese nombre que a algunos les viene demasiado grande, ese nombre al que siempre acabamos echándole la culpa de todo.
Sinceramente, los recuerdos, no se guardan en la mente. Se guardan en el corazón.

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